lunes, 28 de marzo de 2011

SINDROME DE ATM ( articulacion temporomandibular )

Síndrome de Articulación Temporomandibular (ATM)
(Trastorno de Articulación Temporomandibular; Disfunción de Articulación Temporomandibular; Síndrome de Disfunción de Dolor Miofacial)
Definición
El síndrome de articulación temporomandibular es una condición dolorosa de la articulación que abre y cierra la boca. El trastorno puede afectar la articulación de la mandíbula o los músculos que la rodean. La articulación de la mandíbula o temperomandibular está ubicada justo adelante de cada oreja.
Causas
La causa exacta del síndrome de ATM no siempre resulta claro. Las causas posibles incluyen:
  • Aliñamiento incorrecto entre los dientes inferiores y superiores y la mandíbula
  • Desplazamiento o posición anormal de la articulación de la mandíbula o del disco cartílago dentro de la articulación mandibular
  • Inflamación de la articulación
  • Lesión en la mandíbula o el rostro
  • Movimiento defectuoso de la articulación de la mandíbula
  • Movimiento excesivo o limitado de la articulación
  • Tensión excesiva en los músculos de la mandíbula
Factores de Riesgo
Un factor de riesgo es algo que hace que sus posibilidades de contraer una enfermedad o condición aumenten.
  • Apretar o rechinar los dientes
  • Artritis
  • Dentaduras que no encajan bien
  • Edad: 30-50 años de edad
  • Estrés
  • Fibromialgia
  • Sexo: femenino
Síntomas
Los síntomas incluyen:
  • Cambios visuales
  • Campanillas en los oídos
  • Capacidad limitada de abrir la boca
  • Deficiencia auditiva
  • Depresión
  • Desviación de la mandíbula hacia un costado
  • Dolor en mandíbula, con frecuencia no localizado
  • Dolor oído
  • Dolor que empeora al masticar, bostezar o abrir la boca
  • Dolores de cabeza o dolor en el hombro, espalda o cuello
  • Hinchazón del lado afectado del rostro o la boca
  • La articulación mandibular se traba o queda enganchada
  • Mareos
  • Mordida que parece despareja, incómoda o como si cambiara con frecuencia
  • Sonidos de chasquido, estallido o rechinado con el movimiento de la mandíbula
Diagnóstico
El médico le preguntará sobre sus síntomas e historial médico y le realizará un chequeo físico. El chequeo físico podrá incluir:
  • Examen de dientes, articulaciones de la mandíbula y músculos del rostro y de la cabeza
  • Palpación de las articulaciones de la mandíbula y de los músculos del rostro y de la cabeza
  • Pruebas de rango de movimiento
  • Verificar los sonidos de las articulaciones
Otras pruebas podrán incluir:
Rayos X – placa de rayos X común o placas panorámicas dentales de la mandíbula y la articulación. Las mismas exhiben las estructuras óseas, pero no muestran los tejidos blandos.
Artrograma – rayos X tomados después de haber inyectado colorante en la articulación de la mandíbula. A veces, se graban los movimientos de la mandíbula en videotape.
Tomograma – puede exhibir "rebanadas" de rayos X a través de la articulación
TC – un tipo de rayos X que utiliza una computadora para generar imágenes del interior de la articulación de la mandíbula
IRM – una prueba que utiliza ondas magnéticas para generar imágenes del interior de la articulación de la mandíbula
Tratamiento
El tratamiento podrá incluir:
Alivio del dolor
Se podrá recomendar una dieta de alimentos blandos para reducir el dolor al masticar. Se puede tratar el dolor con compresas calientes o frías, limitando el movimiento de la mandíbula, o medicamentos. Los medicamentos utilizados con mayor frecuencia son el acetaminofeno, drogas antiinflamatorias no esteroides, relajantes musculares y antidepresivos. En ciertos casos, se podrá inyectar en la articulación de la mandíbula un medicamento analgésico, tal como la cortisona o la lidocaína.
Terapia física
Los masajes suaves o ejercicios de alongamiento, la estimulación nerviosa eléctrica transcutánea (TENS, por su sigla en inglés) y el biofeedback pueden reducir el dolor y ayudar a que los músculos se relajen.
Reducción del estrés
La asesoría para aprender a administrar el estrés y técnicas de relajamiento puede ayudar a algunos pacientes con síndrome de ATM.
Procedimientos dentales
Se puede usar un aparato o protector en la boca para relajar los músculos de la mandíbula y evitar apretar y rechinar los dientes. A veces, se recomienda la corrección de anormalidades en la mordida por un dentista u ortodoncista.
Procedimientos quirúrgicos
La corrección quirúrgica puede ser el último recurso si no se ha obtenido éxito con otros tratamientos y el dolor se vuelve insoportable. No se ha comprobado científicamente el éxito de muchos de los procedimientos disponibles para el tratamiento del síndrome de ATM. Los tipos de cirugía incluyen:
Artroplastía – procedimientos que involucran operación en la articulación de la mandíbula
Condilotomía– extracción quirúrgica de parte del hueso mandibular
Prevención
No existen directrices para la prevención del síndrome de ATM. Si usted tiene el síndrome de ATM, lo siguiente puede ayudar a prevenir los síntomas:
  • Aprenda técnicas de relajamiento y mejores maneras de enfrentar el estrés.
  • Evite gritar o cantar a los gritos.
  • Hágase hacer un aparato para la boca para evitar rechinar los dientes de noche.
  • Intente limitar los movimientos de la mandíbula y aprenda a relajarla. Bloquee el bostezo colocando su puño debajo del mentón.
  • No masque chicle.
  • No use almohada para dormir.
Last reviewed: Junio de 2001.
Organizaciones
FUENTES:
  • "The relationship between clinical and MRI findings in patients with unilateral temporomandibular joint pain." Journal of the American Dental Association, abril de 2001.
  • National Institute of Dental and Craniofacial Research (Instituto Nacional de Investigación Dental y Craneofacial

domingo, 20 de marzo de 2011

LA TERCERA DENTICION

La experiencia fue realizada por un equipo de la Universidad de Ciencias, de Tokio, dirigido por Etsuko Ikeda, y se publica en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America. El informe empieza por recordar que “el principal propósito de la terapia regenerativa es desarrollar, mediante bioingeniería, órganos totalmente funcionales, capaces de reemplazar a aquellos perdidos o dañados por enfermedad, lesión o envejecimiento”. Advierte que “estas tecnologías todavía no alcanzaron reconstrucciones en tres dimensiones de órganos plenamente funcionales”: ellos afirman haber logrado una reconstrucción tridimensional, con el diente de ratón. “El reemplazo dentario por terapia regenerativa es un modelo confiable para evaluar la futura aplicación clínica del reemplazo de órganos mediante bioingeniería”, sostiene el informe.

Pero, ¿cómo se fabrica un diente de verdad? “La estrategia para desarrollar un ‘tercer diente’, tras la pérdida de los dientes temporario y permanente, consiste en reproducir el proceso que ocurre durante el desarrollo embrionario: se reconstruye, en laboratorio, por bioingeniería, un ‘germen dentario’.” En los embriones, a cierta altura de su desarrollo, se van diferenciando células que darán lugar a los distintos órganos: un “germen dentario” producirá un diente y no otra cosa. Los investigadores obtuvieron las células correspondientes a un germen de molar a partir de un embrión de ratón de 14 días de desarrollo y las cultivaron en laboratorio durante una semana, luego de lo cual “un germen de muela fue trasplantado, con la correcta orientación, en un alvéolo de la región molar superior de un ratón adulto, cuyo primer molar superior había sido extraído tres semanas antes”. A los 36 días de la implantación, “la cúspide del diente apareció en la cavidad oral”.

“El diente regenerado logró una normal oclusión (cierre de la dentadura) con el diente opuesto natural, y en armonía con los otros dientes del animal receptor”, y “el potencial masticatorio se ubicó dentro de los rangos normales”. Sin embargo, “el tamaño del diente obtenido por bioingeniería fue más pequeño que el de los otros dientes”, reconocen los investigadores.

Además, se logró que “las fibras nerviosas del organismo de los animales receptores ingresaran en la pulpa del diente obtenido por bioingeniería” y “esos nervios fueron capaces de transportar señales de estímulos”; el organismo receptor también hizo llegar vasos sanguíneos para la nutrición de su nuevo diente.

“En conclusión, este estudio brinda evidencia del exitoso reemplazo de un órgano completo y funcional en un organismo adulto, por medio del trasplante de un germen obtenido por bioingeniería, reconstituido a partir de la manipulación in vitro de una sola célula. Nuestro estudio hace una contribución sustancial al desarrollo de tecnología en bioingeniería para la futura terapia de reemplazo de órganos”, sostiene el equipo de la Universidad de Tokio.

El biólogo Marcelo Rubinstein –profesor titular en la UBA e investigador principal del Conicet– destacó “el gran interés” despertado por el estudio de la Universidad de Tokio: “El futuro de esto es el hombre biónico –dijo, no del todo en broma–, que podrá obtener reemplazos de muy diversos órganos”. Observó, sin embargo, que, para que el experimento efectuado en ratones pueda aplicarse a seres humanos, hace falta un paso que todavía no se dio.

“En los ratones –explicó Rubinstein–, el implante se hizo a partir de embriones, extraídos de un útero, genéticamente idénticos al receptor; son cepas de ratones preparadas para que sean como gemelos”, observó. “Tratándose de seres humanos, habría que partir de una célula del paciente que recibirá el implante y, primero, ‘reprogramarla’ para que vuelva al estado indiferenciado de stem cell, célula madre, capaz de transformarse en cualquier célula del organismo. Esto ya podemos hacerlo. Pero a esa célula madre habrá que hacerla ‘avanzar’, mediante estímulos adecuados, para que se convierta en germen dentario: una célula capaz de generar un diente y sólo eso. Este último paso todavía no fue dado por la ciencia.

Por el momento habrá que contentarse con los implantes dentales, que por el avance de la tecnología en la fabricación de nuevos materiales están dando buenos resultados.